Artículo por David Pizaña

1 de Abril del 2020

En días recientes una situación excepcional ocurrió en el mundo; los edificios se han vaciado, tanto los que eran ocupados por el personal de las empresas, los que ocupaban los funcionarios de gobierno, las escuelas que albergaban a los estudiantes de todos lo niveles educativos; hoy se encuentran vacíos como medida de contingencia por el rápido ataque de un virus desconocido que pone en alto riesgo a la raza humana.

Si el párrafo anterior se hubiera  publicado hace 6 meses, podría haber sido parte del guión de una de tantas series de televisión de hoy en día o bien podría formar parte de la historia de una novela de ficción; lamentablemente las personas de todos los países del mundo conocen esta realidad y que no hay lugar en el mundo que no esté  ya resintiendo  las consecuencias en la salud, en lo económico y en lo social que se han generado por este virus.

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Al escuchar las vivencias de ciudadanos de países en donde el avance del virus comenzó primero como lo son: España e Italia, y que ahora pone en jaque mate a países sumamente desarrollados como son los Estados Unidos de América, el común de las opiniones es que de haber tenido una idea de los alcances en los daños que se generarían en sus familias, empleos, educación, sociedad, economía y la forma en que cambiaría su vida cotidiana,  sin duda alguna  hubieran tomado las medidas necesarias para prevenirlo. Este pensamiento resume el actuar a nivel mundial frente a esta situación peligrosa y desconocida, una acción reactiva, es decir se ha actuado sólo como respuesta al peligro que nos ocupa al día de hoy.

“Es momento de que tomemos acción de forma proactiva, tomando la iniciativa frente a la adversidad que hoy cubre a cada país del mundo”. 

Los conceptos anteriores fueron desarrollados en el área de la psicología del trabajo por el Dr. Víktor Frankl, neurólogo y psiquiatra, quien sobrevivió a los campos de concentración nazis, y en su numerosa obra científica también se encuentra un libro de sus memorias titulado “El hombre en busca de sentido”  de alta recomendación de lectura en estos tiempos de adversidades.

Una de las mayores certezas que tenemos de la situación actual generada con la contingencia del COVID-19 o como en otros medios le llaman “coronavirus”, es que las cosas no volverán a ser igual en la manera en que vivimos, estudiamos y trabajamos. Mientras todos participamos en las reacciones frente a este virus y sus consecuencias, debemos tener claro que no podemos seguir esperando otro embate de cualquier tipo, sino que es momento de tomar acción frente a las dificultades.

Como indiqué al principio de este artículo: si bien los edificios se han vaciado, pero no hay que perder de vista que las actividades escolares, laborales y hasta sociales han migrado al ecosistema virtual. Me enfoco principalmente en las empresas que de forma repentina, tuvieron que detener su operación en la forma que la venían desempeñando en sus lugares físicos y trasladarla a un medio electrónico, para tener una coordinación virtual con los miembros de la empresa y sus procesos.

Esta situación permitió a las empresas descubrir el teletrabajo, que si bien en muchas Start Up ya es una forma “natural” de sus flujos y procesos, en las estructuras corporativas tradicionales, solo algunas áreas de esta se realizaban a distancia. Las empresas para enfrentar la contingencia del COVID-19 y que amenaza su continuidad, implementaron de forma inmediata las tecnologías que les permitieran seguir  conectados como organización y para sorpresa de muchas de ellas, se percataron que las tecnologías que permiten desempeñarse en una comunidad laboral virtual ya existen, solo tenían que usarlas y aprovechar sus beneficios.

La adecuación laboral a distancia  en un ecosistema virtual, conocida como home office, puede ser aprovechada como una  de las pocas consecuencias  positivas que está dejando esta  pandemia, con la cual se puede enfrentar las consecuencias que afectarán a la mayoría de los sectores productivos y económicos de la sociedad. Así como las empresas tuvieron que ser reactivas  para continuar su flujo y adoptar el teletrabajo, existen tecnologías que no solamente permiten desempeñar sus actividades sino que son tecnologías que potencian las actividades empresariales como lo es la contratación electrónica.

La contratación electrónica hoy en día, no sólo es una herramienta tecnológica, sino que es una verdadera solución potenciadora del principal elemento que rige las relaciones entre clientes, proveedores, trabajadores y de forma general, entre todos los actores de los sectores económicos como lo es, el contrato, el cual es la columna vertebral en las relaciones que establecen entre las partes. Los contratos electrónicos al día de hoy, no solo existen tecnológicamente, sino que además tienen plena validez legal en la mayoría de las jurisdicciones del mundo. Es el momento adecuado de actuar proactivamente, con visión y perspectiva de la nueva integración de la sociedad a nivel mundial e implementar una tecnología que es válida en desde hace décadas, en el caso particular de México, desde hace 20 años se encuentra permitida y regulada, y las empresas tienen hoy la oportunidad de usar una herramienta que está a su alcance y poder en primera instancia, enfrentar las consecuencias de este virus y después fortalecer y hacer más eficientes sus procesos de contratación, los cuales son un elemento esencial de las personas y las empresas en cualquiera de sus relaciones.

Uno de los factores clave que permitirá enfrentar de forma inmediata los efectos del daño económico de la pandemia, es la hiperconexión, la cual debe ser aplicada para que las personas y las empresas puedan contar con una conexión total entre sus áreas que conforman sus empleados, clientes, proveedores y cualquiera que participe en alguna forma de relación con ellos, para lograr la comunicación y coordinación que tuvieron siempre en el mundo físico ahora en el virtual, pero aprovechando grandes ventajas y beneficios de las tecnologías como es la eficiencia, el control y seguridad de los procesos  y los empleados.

En TRATO® tenemos  a disposición de la sociedad y las empresas,  la más avanzada tecnología a nivel mundial para la contratación electrónica, con validez legal en varias jurisdicciones mundiales. Los productos y servicios de TRATO®, permiten la contratación electrónica y pueden ser usados de forma inmediata por cualquier persona física o moral en la mayoría de las áreas productivas y sectores de la sociedad, teniendo plena validez legal.

TRATO® tiene entre sus productos a través de la plataforma tecnológica, la solución más completa para la contratación a distancia,  la elaboración de de contratos, su negociación, los flujos de validación y aprobación de esos acuerdos, la firma por todas las partes y el control del ciclo de vida del contrato, sin que sea necesario participar físicamente y además una de las grandes ventajas es que cada una de las soluciones antes mencionadas TRATO® las ha desarrollado con estricto apego a los requisitos legales para que sean legalmente válidas.

Con el inesperado ataque del virus COVID-19, hay un antes y un después en la forma de contratación y no hay vuelta atrás, al usar TRATO® en la contratación electrónica, además de poder llevar a cabo a distancia cualquiera de los procesos mencionados y resolver de la mejor forma con la tecnología más avanzada a nivel mundial las necesidades de contratación, no importa el sector del que se trate, se estará preparando y fortaleciendo a sus usuarios frente a los siguientes factores:

  • Menores costos de operación en la contratación al no tenerse que desplazar físicamente entre diferentes ciudades o países.
  • Eliminación de tiempo desaprovechado en traslados por el alto volumen en el tránsito vehicular.
  • Manifestaciones, fallas  o huelgas en el transporte  que impiden llegar a las citas respectivas.
  • Alto nivel de estrés y afectación emocional de las partes que intervienen en los contratos por la falta de control en cualquiera de los elementos que tienen que intervenir en su elaboración, firma y control. 
  • Reducción en los niveles de contaminación, al evitar traslados físicos en sus diferentes formas de autotransporte, factor que por lo que hoy sufrimos  como sociedad, es necesario enfrentar de forma urgente y con toda nuestra capacidad.
  • Mejoras en la calidad de vida de los empleados, clientes, proveedores, profesionistas y en general cualquier persona de la sociedad que requiera un contrato.

Decídete a tomar acción proactiva frente a esta contingencia mundial, y no esperes más, acércate a TRATO® para conocer cuál es la solución que te permite actuar con completa validez legal en el ecosistema virtual.

TRATO® como apoyo a las personas y empresas que requieran enviar a firma sus contratos pone  de forma gratuita productos como STARTER con el cual envías los contratos a todas las partes que lo integran y pueden firmarlo electrónicamente, siendo válido legalmente. Además conoce y aprovecha la oportunidad para transformar tus procesos o a tu empresa en materia de contratación electrónica, obteniendo las evidencia digitales más sólidas en el mercado, las cuales te proporcionan un blindaje  tecnológico y legal.

Recuerda, vamos a superar esto y cuando empecemos a tomar control, no habrá regreso a las formas en cómo hacíamos las cosas; el mundo cambió a partir del COVID-19, pero para que puedas seguir con tus actividades, para que puedas tener la continuidad de negocio o empresa tienes que cambiar y adaptarte, TRATO® te apoya, saldremos de esto juntos por que ya lo hemos hecho en anteriores ocasiones “VIVA MÉXICO”.

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